ISABEL RAMOS RAMIREZ

Nació en Facinas el diecinueve de marzo de mil novecientos cuarenta y seis. Hija de Francisco Ramos Reyes y Juana Ramírez Lobón y hermana de Juan, Melchor, Miguel, Manuel, María, José y Antonio.

         Su infancia y juventud transcurrió en Facinas, disfrutando y padeciendo lo que ofrecían aquellos años de carencias y dificultades, aunque ella siempre llevó la alegría y la gracia en el cuerpo.

         Era muy joven cuando se cruzó en su vida Francisco Vega Muñoz, el que llegaría a ser su esposo. Hizo la mili en este campamento y después de licenciarse regresó por estas tierras como conductor de un camión que transportaba piedras, trabajando para el Canito, dueño del Pedregoso.

         Aquel joven sevillano solía jugar al billar en el bar El Salón, cerca del cual había una fuente donde ella iba por agua. Isabel notaba que él la miraba en su ir y venir, y ella repetía los viajes para comprobarlo. Así nació el amor en aquella pareja.

         ¡Qué bonitos recuerdos de cuando paseaban por la carretera comiendo pipas y con la hermana como carabina! ¿Y el baile en el casino con el tocadiscos?

         Se casaron en Facinas el veintiséis de agosto de mil novecientos sesenta y cinco. Contaba ella diecinueve años.

         Se fueron a vivir a Sevilla donde él se hizo con los servicios de un taxi. Nacieron cinco hijas: Mari 1965, Juani 1967,  Paqui 1969, Isabel 1972 y Manoli 1976.

         Cinco rosas que han sido la alegría del matrimonio, y que hoy le han regalado diez nietos y dos biznietos.

         Isabel y Francisco, continúan viviendo en Sevilla, pero sin olvidar a su Facinas, a donde regresa de vez en cuando para recordar aquellos tiempos.

         Los que la conocemos podemos asegurar que el tiempo no le ha borrado la gracia y el buen humor. Por eso y por esa gran familia, es uno de nuestros personajes.

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